Bale saca al Madrid del abismo en Vallecas y es líder provisional
Madrid, España. | EFE |
El Real Madrid se hizo con los tres puntos ante un Rayo Vallecano que mostró serios argumentos para seguir en Primera División. Bale fue el protagonista gracias a un doblete que le da la posibilidad a los blancos de seguir en la lucha por La Liga.
Zidane comenzó el partido relamiéndose los labios al ver que Gareth Bale, el máximo referente ofensivo por la ausencia de Cristiano, tan sólo había tardado dos minutos para lanzar un serio aviso al conjunto local con un latigazo seco y raso que hizo temblar el poste izquierdo de Juan Carlos.
Pero las rotaciones del Real Madrid, que no está acostumbrado a jugar sin sus once habituales, se empezaron a notar también muy temprano, sobre todo en la línea defensiva. El primer gol, firmado por Embarba, llegó a los ocho minutos de partido al aprovechar un gran pase de Bebé, que le habilitó tras realizar una jugada individual por la banda de Danilo, muy gris en defensa durante los 90 minutos.
Aún no le había dado tiempo Zidane de reestructurar el equipo después del primer mazazo del Rayo y la afición de Vallecas ya estaba celebrando el segundo tanto. La locura se empezó a apoderar de la grada al ver que que el marcador volvió a moverse gracias a Miku, que remató un balón muerto en el área blanca tras un desafortunado despeje de Varane.
El guión era perfecto para el Rayo: un Madrid desolado y nervioso tendría que remontar dos goles, les tocaba remar a contracorriente. De hecho, los de Jémez tuvieron a tiro el tercero en una ocasión a la contra. Trashorras filtró un brillante pase entre líneas pero Embarba no llegó a rematar por una anticipación providencial de Keylor, que se llevó por delante al jugador del conjunto local.
Los blancos parecieron espabilar tras verle las orejas al lobo después de la intervención de su guardameta y se empezó a volcar al ataque. Con un esquema partido debido a la ausencia creación en el centro del campo, todo el peligro pasaba por las jugadas individuales de Bale y de Lucas Vázquez, que entró pasada la primera hora en sustitución de un Benzema que se retiró tocado.
Fue precisamente el atacante galés quien firmó el primer gol gracias a un potente cabezazo a la salida de un córner botado por Toni Kroos. El ‘Expreso de Cardiff’, que está llamado a ser el sustituto de Cristiano, se echó el equipo a la espalda como suele hacer el portugués y recortó distancias antes del descanso. De hecho, estuvo a punto de anotar el segundo con un latigazo desde la esquina izquierda del área del Rayo a un minuto del final.
El paso por vestuarios benefició al Real Madrid. Los pupilos de Zidane, que terminaron la primera parte dominando, comenzaron la segunda haciendo lo propio. El empate no tardó en reflejarse en el marcador, pues Lucas Vázquez aprovechó un buen centro de Danilo para rematar de cabeza a bocajarro ante un Juan Carlos que no pudo hacer nada.
Las ocasiones blancas comenzaron a sucederse y venían de la mano, sobre todo, de jugadas iniciadas por la pareja Bale-Vázquez. De hecho, el canterano estuvo a punto de lograr desempatar el encuentro tras un pase de la muerte del galés, que con espacios se mostró intratable, pero le faltaron un par de centímetros para llegar a rematar el balón.
Zidane veía que los suyos habían recuperado la intensidad y las ganas por hacerse con los tres puntos y movió ficha. Lo hizo para darle entrada a uno de sus pesos pesados: Luka Modric. El centrocampista croata le puso el temple y la calidad que le faltaba al equipo en la medular. Todo carburaba y los jugadores blancos sabían que el gol llegaría.
Y llegó, como no podía ser de otra manera, del sustituto de Cristiano e hijo pródigo de Florentino: Gareth Bale. El galés aprovechó un error rival en la entrega y se hizo con el balón casi en el centro del campo, desde donde realizó un ‘sprint’ imparable para plantarse ante Juan Carlos y definir por bajo.
En los últimos minutos, el Real Madrid comenzó a pedir la hora y a rascar segundos en cualquier acción a balón parado. Esta pasividad les pudo salir muy cara ya que Miku estuvo a punto de anotar el tercer tanto de los suyo a dos minutos del final con un disparo lejano, pero el balón se estrelló en un defensor blanco.
Los tres puntos se fueron para el equipo de Zidane, que se sitúa en la cabeza de La Liga de manera provisional, pero bien podría haberlos obtenido merecidamente el Rayo Vallecano, que con esta actitud no debería tener problemas para continuar en Primera División.
