Madrid, España. (EFE) – El Atlético de Madrid ganó (3-2) cuando se lo propuso al Valencia, con ambición, solvencia y respuesta en cada una de las dos igualadas de su adversario y con el gol definitivo de Ángel Correa; un giro y un tiro imparables ya para su rival y para aplazar al menos tres días el alirón del Barcelona en esta Liga.
Un triunfo que pareció del conjunto rojiblanco dos veces, primero con el veloz 1-0 de Álvaro Morata, nivelado por Kevin Gameiro, y después con el rotundo 2-1 de Antoine Griezmann, empatado de penalti por Dani Parejo, pero que no lo fue hasta la irrupción del atacante argentino, capaz de rebelarse en el momento más inesperado, esta vez en el minuto 81, para agarrar los tres puntos con total convicción.
El Atlético salió volcado sobre la portería del brasileño Neto, constante en el ataque como la lluvia que empapaba el césped del Wanda Metropolitano. En apenas siete minutos había tenido un disparo de Koke alto y dos centros con peligro del francés Lemar por la izquierda, a los que no llegaron Morata y Griezmann.
Como consecuencia, el 1-0 llegó en el minuto 9, en una jugada que vino de una pérdida del portugués Guedes, pasó por la izquierda y Lemar la condujo hacia la derecha para el centro de Juanfran, rematado a gol por Morata tras escurrise por detrás del zaguero argentino Garay y evitando el fuera de juego.
El 1-0 obligó al Valencia a mirar hacia adelante, pero lo hizo sin profundidad -apenas un disparo desviado de Guedes tras un mal despeje de Oblak- y por poco tiempo, ya que enseguida volvió el dominio rojiblanco.
Llegó a marcar el 2-0 Morata después de que Neto no alcanzara a atrapar un fuerte tiro del brasileño Filipe Luis y el ariete madrileño rebañara el rechace para tirar a gol a la media vuelta, pero el tanto fue invalidado por fuera de juego del ’22’ rojiblanco cuando disparaba su compañero.
Pero el Valencia se desperezó en los últimos diez minutos antes del descanso, con una primera llegada al área de Guedes y en la segunda logró el premio: Carlos Soler sirvió para la internada de Santi Mina, que encontró la asistencia para Gameiro, quien libre de marca remató a placer ante su exequipo e igualó el duelo.
Tras el paso de los vestuarios, el Atlético de Madrid volvió adelantarse. En cuatro minutos, el Atlético golpeó de nuevo, con un 2-1 desbordante, que circuló desde el contragolpe que lanzaron Rodrigo y Koke hasta las combinaciones entre Lemar, Morata y Griezmann, que culminó la acción de cabeza. El gol número 21 del curso del ‘7’ rojiblanco.
Aún no fue el de la victoria del Atlético, que gobernó ya el duelo, pero concedió un penalti, una mano de Saúl Ñíguez que revisó y confirmó el VAR. La transformó Dani Parejo en el 2-2 en el minuto 77. Insuficiente para repeler la ambición del Atlético. Cuatro después, Correa devolvió el partido al final más previsible (3-2).
