Turín, Italia (HSI) – El líder del Calcio, Juventus, recibió al sorprendente Atalanta en la jornada 32 en la que su perseguidor Lazio perdió más temprano ante Sassuolo y lo que permite a la Juventus prácticamente asegurarse el noveno scudetto consecutivo con un victoria.
Pero en frente tenía un equipo, que llegaba con una impresionante racha sin conocer la derrota desde el pasado 20 de enero, muy bien organizado y punzante como el Atalanta que llegaba con la posibilidad de ponerse de escolta de ‘la vecchia signora’ con una victoria y desplazar a la Lazio.
El primero del partido llegó en una jugada formidable entre ‘Papu’ Gómez y Duván Zapata que definió por abajo del polaco Wojciech Szczęsny, el partido era casi en su totalidad para el equipo ‘nerazzurri’ y lo demostraba en el campo y en la pizarra.
El equipo bergamasco era mucho más en el campo y la Juventus se miraba maniatada por el juego tan ordenado y por un esquema muy claro del conjunto dirigido por Gian Piero Gasperini.
En el segundo tiempo la Juventus parecía otro equipo, tal parece que la charla de Maurizio Sarri en el vestuario caló en sus futbolistas porque salieron con una actitud muy buena y en busca del empate.
A los 55, Cristiano Ronaldo logró emparejar la pizarra mediante lanzamiento de penal, luego de apretada mano dentro del área por parte de un defensa del Atalanta.
Con la paridad el partido se volvió de ida y vuelta, y ambos equipos contaron con ocasiones de gol. Una de Ruslan Malinovskyi que se fue pegada al poste y un remate de Cristiano Ronaldo que el arquero Gollini bloqueó en una magistral lanzada. Hasta que a los 81 llegó de nuevo la ventaja del Atalanta, esta vez con derechazo fuerte y rasante de Ruslan Malinovskyi con asistencia de Muriel, desatando de nuevo la alegría del equipo ‘negriazul’ que hoy vistió de verde.
En los últimos minutos, el equipo ‘bianconero’ desapareció en el partido y naufragó en aguas tranquilas provocadas por el Atalanta que manejó la situación consciente que la victoria le representaba alcanzar el segundo lugar y ponerse a 6 del conjunto turinés.
Pero a los 90 llegó una ‘inocentada’ de Luis Muriel al cometer un penal claro metiendo su mano en un balón sin peligro de Gonzalo Higuain, cambiado por gol por Cristiano Ronaldo y asegurando, casi, su noveno scudetto al hilo.
