Belo Horizonte, Brasil. (Agencias) – El portero Franco Armani realizó una espectacular tapada en el primer tiempo del duelo entre River Plate de Argentina vs. Cruzeiro por el pase a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2019 además de pararse bien en los lanzamientos de penal que le dieron la clasificación al vigente campeón.
El 0-0 en el Monumental dejó claro que era una eliminatoria más que igualada y ello quedó refrendado en una vuelta con un final de infarto en el Mineirao. River comenzó el partido queriendo ser protagonista, algo que se veía desde antes del pitido inicial con la inclusión en el once por parte de Marcelo Gallardo de Carrascal, y enseguida se adueñó de la posesión del esférico.
El inicio ‘millonario’, que movía bien el esférico, palió una salida más agresiva de un Cruzeiro que esperaba agazapado en los primeros compases.
Sin embargo, pese a este dominio sobre el terreno de juego de River, la primera y mejor ocasión de todo el primer tiempo sería para el cuadro brasileño.
Y es que el ‘Raposa’ tuvo en las botas de Rocha una oportunidad inmejorable para adelantarse en el 12′, pero apareció Armani. El meta ‘millonario’ realizó una intervención milagrosa y, con ayuda del larguero, evitó el 1-0.
Esa acción espoleó a River, que reaccionó con dos grandes ocasiones de Borré y Fernández que no acabaron en gol por muy poco.
Tras ese frenesí, ya que todo esto ocurrió en los primeros 20 minutos, el partido se fue poco a poco espesando, con ambos equipos cómodos en su papel: River con el balón y Cruzeiro bien posicionado atrás.
Tras el parón, Gallardo decidió agitar el manzano y de cara a la reanudación dejó en el banquillo a Ponzio y dio entrada a Palacios.
Al igual que en el primer acto, pese al dominio del cuero de River, la primera ocasión fue para Cruzeiro, que tuvo en un cabezazo de Léo el 1-0, pero su remate se marchó alto.
El susto no inquietó demasiado a River, que seguía obcecado con su plan de tocar y tocar en busca de la ocasión y el gol que certificara prácticamente su pase. Gallardo siguió moviendo el banquillo y dio entrada a Suárez y De La Cruz por Pratto y Fernández.
En el tramo final, las imprecisiones y el miedo a perder se adueñaron de ambos equipos, que veían poco a poco acercarse una lotería de los penaltis que acabó materializándose.
Ahi, desde los once metros, River demostró de que pasta está hecho. Armani se hizo gigante y los lanzadores del ‘Millo’ no perdonaron para poner a River en cuartos de final y a cinco partidos de revalidar su corona.
