Berlín, Alemania. (AGE) – Alemania exhibió un fútbol maravilloso ante una débil Noruega que apenas le ajustó para atacar una vez durante los 90 minutos. La figura fue Timo Werner, quien anotó un doblete y muestra que es el referente del futuro de «Die Mannschaft» con una contundencia digna de una nota aparte.
El 6: 0 (4: 0) contra Noruega en Stuttgart, marcó la octava victoria en igual cantidades de juegos de las eliminatorias de la Copa Mundial de Rusia 2018. Durante los siguientes dos juegos, Alemania solo necesita de una victoria para garantizar el primer lugar en el Grupo C para asegurar su presencia en la justa mundialista.
El campeón del mundo demostró sus grandes habilidades ofensivas desde el pitido inicial y se fue con todo y ya desde el segundo minuto gestó un primer ataque peligroso de Werner en el área que Thomas Müller estuvo a punto de marcar y Joshua Kimmich deslizó el rebote con el empeine.
Los noruegos estaban a la defensiva pero en apenas diez minutos tuvieron los alemanes para romper el marco del arquero Rune Jarstein, quien juega en la Bundesliga con Hertha BSC. Mesut Özil anotó desde la izquierda al primer palo a un pase Jonas Hector.
Una vez abierto el marcador se vino un vendaval de los teutones que barrieron prácticamente a los nórdicos.
Werner y Draxler ampliaron rápido la ventaja y Müller hacía el 4-0 antes de que el árbitro pitara el descanso.
A la reanudación y ya con el partido resuelto, Alemania salió a consumar la victoria en los segundos 45 minutos. Werner volvió a marcar y se fue ovacionado del estadio de Stuttgart, dejando sensaciones de que puede ser el delantero estrella de Alemania en la próxima década. Su sustituto, Mario Gómez, marcó el sexto y definitivo tanto.
