Düsseldorf, Alemania. (AGE) – El esprinter alemán Marcel Kittel se impuso hoy en la segunda etapa del Tour de Francia, por delante del francés Arnaud Demarre y del también germano André Greipel, mientras que el británico Geraint Thomas conservó el maillot amarillo.
Kittel se impuso en la primera llegada masiva de la edición y sumó así su décimo triunfo en la ronda gala, que celebró con lágrimas que no pudo reprimir tras cruzar primero la línea de meta.
La jornada estuvo marcada por la escapada de cuatro corredores, de los que el estadounidense Tylor Phinney y el francés Yoann Offredo fueron los últimos supervivientes, cazados a un kilómetro para el final.
El británico Chris Froome, ganador de las dos últimas ediciones, sufrió una caída a falta de una veintena de kilómetros para el final y sufrió rasguños, pero pudo retomar la carrera y entró en el pelotón.
Fue un sprint muy especial para su ganador, Marcel Kittel, que se impuso en una jornada que partía de su país, donde ha recibido durante varios días el cariño de los aficionados alemanes. Tras cruzar triunfal la meta de Lieja, Kittel se sentó en el suelo y lloró emocionado. La claridad con la que batió al francés Arnaud Démare y a su compatriota Andre Greipel augura que no hemos narrado su última victoria en esta edición. De momento ya suma diez en el Tour.
No será en la jornada de este lunes, que cambia de tercio en Longwy con una exigente llegada, apta para buenos finalizadores en subida: 1.600 metros con una pendiente media del 5,8% y rampas del 11%. Se echará de menos a Alejandro Valverde. También a Ion Izagirre. Mucho.
