Madrid, España. (Agencias) – Real Madrid y PSG brindaron un verdadero partidazo en el Santiago Bernabéu, resultado final de 2-2, el cual dejó como líder de grupo al PSG. Los parisínos vinieron de abajo de un 2-0. Mbappé y Saravia fueron certeros en la meta de Courtois.
-Crónica de Real Madrid – PSG-
En el PSG, empezó asustando Mbappé, que sabía que tenía en Marcelo un filón. Por el carril derecho del ataque parisino llegaron las primeras acometidas, acalladas por una genialidad de Hazard que originó la jugada del primer tanto. Evitó la presión de Meunier y Marquinhos, sorteó a Gueye y abrió a la derecha para que Valverde iniciara la contra, descargara en un Carvajal que se la devolvió al uruguayo, asistente de un Isco que la envió al palo para gozo de Benzema, que mandó a gol el rechace del poste.
El Madrid rompió las cadenas con el gol, que durante un rato abrió repetido fuego sobre la portería defendida por Keylor. Sólo Verratti respondía tímidamente desde lejos. El dominio blanco fue absoluto, casi de sometimiento para el PSG, hasta que Marcelo la perdió en el centro del campo, el PSG aprovechó el desajuste del Madrid y Courtois mandó al suelo a Icardi. Lo que era roja y casi seguro penalti terminó siendo falta a favor del Madrid.
Ni la entrada del gris Neymar le cambió la cara al partido, propiedad de un Madrid que se gustaba y divertía con el Hazard más fino que se recuerda en el Bernabéu. Lo que barrían Valverde y Casemiro lo convertían en peligro Hazard y Marcelo, transformado en surtidor y extremo, como tantas veces en épocas pretéritas.
De la zurda del brasileño salió el centro para el segundo del Madrid, otra jugada de nivel en el que partiparon Modric, Isco, el asistente Marcelo y el cabeceador Benzema, que la mete de todos las maneras. Si el partido iba 2-0 fue porque la puntería y Keylor no quisieron otra cosa.
Qué pasó a continuación es lo que se pregunta el Madrid todavía. Un centro aparentemente tímido de Meunier no lo despejaron ni Courtois ni Varane y Mbappé marcó casi de rebote; dos minutos después, en el 83, Neymar formó barullo, nadie despejó y el balón suelto lo mandó Sarabia a la escuadra.
El Bernabéu rugió como aquellas noches en las que acaba el Real Madrid remontando y haciendo grande su leyenda en Champions, pero la épica se estrelló en el palo que encontró la falta que lanzó en el 94′ un Bale, sustituto del lesionado Hazard, que pudo recibir la amnistía completa.
El Real Madrid ya es segundo de grupo y tendrá un cruce complejo en octavos; el PSG ya es primero de forma matemática. La sensación es que los blancos ganaron más que los parisinos este martes casi invernal.
