«Unbound, una fundación que vale la pena apoyar»: Roger Espinoza
Santa Bárbara, Honduras. | HSI |
Por Reiner Germer.
Hicimos el viaje a cubrir el evento de la Fundación Unbound comprometidos con Roger Espinoza en estar presentes.
Aunque como me dijo mi amigo, Eduardo Solano, encargado de prensa de Roger en este viaje, «llegaste al minuto 90 mi hermano», pues me perdí en el camino para encontrar el estadio «Argelio Sabillón» de esa ciudad, algo que los que me conocen, saben muy bien me ocurre con mas frecuencia de la que yo quisiera, valió la pena el viaje.
Llegué justo cuando era el momento de las preguntas con el «Chino» y logré disfrutar la esencia de esta nota, donde no les mostraré las sesiones de fútbol que Roger les dio a los niños que asistieron en gran numero a las clínicas futboleras y ante la vista de cientos de padres que llenaron buena parte de la estructura de concreto y madera de esa ciudad del occidente hondureño.
Las preguntas afloraron en la inocente boca de los pequeños que asistieron ese día. No anoté, y solo grabé unos minutos de audio, pero cómo no escribir la pregunta que mas nos hizo reír?: Por qué le dicen Kung Fu? Fue unísono el Jajajajaja que no parecía terminar. Y pues el «Kung Fu» Espinoza como buen karateca que no es, se salió de la «inocente emboscada» con un «Decime vos. Yo no sé de donde me ponen los apodos».
No cabe la menor duda que la mejor experiencia que esos niños, becarios, personal de la fundación, colaboradores, prensa deportiva y padres de familia vivieron allí ,fue compartir con un gran crack de la calidad humana como es Roger Espinoza. Me da mucho gusto no haber jamás ido a cubrir un momento periodístico, sino haber ido a conocer el lado humano de un referente del fútbol hondureño, un referente de vida para aquellos que alguna vez quieren destacar para hacer orgullecer a la madre patria Honduras; para aquellos que no solo disfrutamos como una persona se convierte en futbolista profesional por pegarle bien al balón, sino que nos llenamos de vivencias cuando conoces la parte interna de un atleta que es mucho mas bueno como persona. No cabe la duda en decir que la perdida de la primera hora y media valió la pena cada segundo transcurrido después.
Llegó el momento de los discursos, de las palabras bonitas, esas que salen del corazón. Ahí los altruistas norteamericanos dijeron en simples palabras el amor que le tienen a Honduras, un amor que sin duda es más valido que el de mucho nacidos aquí que la enlutamos con nuestras acciones.
De la conferencia de prensa, muy bien organizada por cierto, me quedo con las palabras de Roger: «Estoy seguro que lo que pasó en La Ceiba (Arnold Peralta) se pudo arreglar hablando como gente educada. Por eso apoyo y seguiré apoyando a esta fundación para que le dé la posibilidad de mejor vida a estos niños y jóvenes que están bajo su observación». Sabias palabras de una persona que lleva una vida dentro y fuera de las canchas de mucho orden, respeto y de reconocida moral así como espíritu de superación.
Manuel Pineda, director del programa en Santa Bárbara, nos dijo: «Estamos muy agradecidos con el Sporting Kansas City y con Roger Espinoza por haber aceptado venir y apoyar a la fundación. Esta ayuda hará una gran diferencia en la vida de estos jóvenes y sus familias, que no todas son de esta ciudad. Nos toca ir a las montañas de los alrededores para motivarlos a hacer un cambio en sus vidas a través del estudio».
Muy pronto, seguiremos los proyectos que el deporte aporta a estas familias «pateplumas». Roger Espinoza donó cerca de 50 balones de fútbol a esta regional de Santa Bárbara que reúne a 5,000 niños que son cobijados con becas para que estudien en diferentes niveles de escolaridad. Honduras disfruta de poco mas de 20,000 niños becados por Unbound en todo el país a través de sus cuatro oficinas.