San Pedro Sula, Honduras. | HSI |
Por Víctor Tábora.
La migración ha sido desde siempre un fenómeno social en los pueblos del mundo. Diversos acontecimientos como conflictos políticos, religiosos, depresión económica, guerras, etc. hacen que las personas abandonen su “raíces” en busca de mejores oportunidades.
En esta ocasión hablaremos del fenómeno de la migración y sus influencias en el fútbol, ejemplificando modelos de países como Uruguay, Argentina, EUA, Francia, Holanda y más recientemente Alemania y Suiza.
Los emigrantes directamente o indirectamente (su descendencia) se han convertido en pilares de selecciones campeonas del mundo como Uruguay, Argentina, Francia y recientemente Alemania en el último mundial.
Comenzaremos con Uruguay y Argentina y su influencia de parte de emigrantes italianos llegados desde finales siglo XIX a principios de XX que le ayudaron a ganar los mundiales de Uruguay 1930 y Brasil 1950 en el caso de los “Charrúas”. En el mundial de 1930, Uruguay tenía en sus filas al portero suplente Miguel Capuccini, Ernesto Mascheroni, Ángel Belogno, Pedro Petrone, Héctor Scarone y su técnico Alberto Suppici, todos de ascendencia italiana. El goleador del torneo fue el argentino Guillermo Stabile también de ascendencia italiana. Ya en el mundial de Brasil 1950 también ganado por Uruguay a Brasil en el recordado “Maracanazo”, los Charruas contaban con su portero Roque Maspoli, además de Schubert Gambetta y los orquestadores de la fiesta uruguaya Juan Schiaffino y Alcides Ghiggia todos de ascendencia italiana. Desde entonces Uruguay no gana otro mundial pero inmigrantes han dejado su huella en el pequeño país sudamericano.
Ahora nos trasladamos al mundial de Argentina 1978, ganado por la “albiceleste” que contaba entre sus filas al tercer portero Ítalo-argentino Ricardo La Volpe, el segundo portero Héctor Baley de ascendencia sudafricana, Rubén Paganini, Alberto Tarantini, Daniel Passarella y Daniel Bertoni de ascendencia italiana, René Hausemann de ascendencia alemana y el goleador de dicho torneo Mario Alberto Kempes de ascendencia húngara.
En 1994 Estados Unidos organiza su mundial, para el cual querían dar mejorar la imagen dada en Italia 1990 donde perdieron todos sus encuentros. Para ello contrataron al Serbio Bora Milutinovic y al dar la lista definitiva que iba al mundial aparecieron figuras como los Ítalo-americanos Tony Meola, Paul Caligiuri, los Argentinos-Americanos Marcelo Balboa y Claudio Reina, los Griegos-Americanos Alexis Lalas y Frank Koplas, los Uruguayos-Americanos Fernando Clavijo y Tab Ramos, un Salvadoreño-Americano llamado Hugo Pérez, un Holandés-Americano Earnie Steward y un Jamaiquino-Americano Cobi Jones. Con estos estelares le alcanzó para llegar a la siguiente fase donde quedó eliminado por el futuro campeón de ese mundial, Brasil. Posteriormente EUA ha seguido beneficiándose de este fenómeno migratorio con jugadores latinos, sobre todo mexicanos, africanos como Oguchi Onyewu, Freddy Adu, el “Haitiano” Josy Altidore y así podemos seguir con la lista.
Francia ha sido otros de los grandes beneficiados por la ola migratoria proveniente de África y sus colonias en el Caribe e islas del pacifico. Citaremos el caso de algunos históricos como Michel Platini, Luis Fernández, Marius Tressor (Guadalupano), Raymond Kopa (Polaco). En el mundial de 1998 donde fueron anfitriones, los Galos contaban con un equipo muy «Cosmopolitan», entre ellos el portero suplente Bernard Lama cuyos padres eran de Guyana Francesa, Marcel Desailly (Ghanés), Lilian Thuram (Guadalupano), Tierry Henry (Martiniqueño), Patrick Vieira “Senegalés” de ascendencia Caboverdiana, los de ascendencia armenia Youri Djorkaeff y Alain Boghossian, Robert Pires Franco-Portugués,, Christian Karembeu, nacido en Nueva Caledonia, colonia francesa en el pacifico, el Franco-Argentino David Trezeguet y su máxima figura Zinedine Zidane de padres Argelinos.
Francia sigue dependiendo de sus “semilleros africanos” en categorías menores que posteriormente se convierten en figuras en la selección mayor como hoy en día Paul Pogba de origen Guineano, Patrick Evra y Mamaduo Sakho (Senegaleses), Matuidi de descendencia Angoleña, Moussa Sissoko de descendencia Maliense, los Franco-Martiquenses Raphael Varane y Loic Remy, además de Karim Benzema que al igual que Zinedine Zidane es de padres Argelinos.
Holanda, es otro de los otros beneficiados en el fútbol por la migración proveniente de sus colonias en América, por ejemplo de Surinam han llegado a vestir la “Naranja Mecánica” históricos como Clarence Seedorf, Edgard Davis, Ruud Gullit, Aron Winter, Frank Rijkaard, Michael Raizeger, Patrick Kluivert, Jimmy Floyd Hasselbaink, Winston Bogarde y en la última década jugadores como Ryan Babel, Nigel De Jong, Royston Drenthe, Urby Emmanuelson, Jermain Lens. También ha habido jugadores de origen antillano como Hedwiges Maduro de Curacao.
Siguiendo la lista nos encontramos con Alemania, Si Alemania!!! Desde que rompió el mito de que un jugador negro jugase para la ya poderosa «Mannschaft», como lo fue Gerard Asamoah, Ghanés de nacimiento pero criado en Alemania. La lista sigue con los «Polacos” Piotr Trochowsky, Lukas Podolsky y Miroslav Klose (Máximo goleador de las copas del mundo), Sami Khedira de raíces tunecinas, los “Turcos” Metsut Ozil e Ilkay Gundogan, los brasileños Kevn Kuranyi y Cacau y por último el «Ghanés” Jerome Boateng.
Mencionaremos otro caso como lo es Suiza, uno de los países más multiculturales de Europa, en el último mundial presentó una lista llena de jugadores de diferentes ascendencias como los “Españoles’” Phillippe Senderos y Ricardo Rodríguez, los “Italianos” Diego Benaglio y Tranquilo Barnetta, el “Caboverdiano” Gelson Fernandes, un “Albanes” Blerim Dzemaili, un ‘Turco” Gokhan Inler, un “Marfileño” Johan Djourou y debido a conflictos bélicos en la ex –Yugoslavia hubo mucho migración de estos países a Suiza, podemos ver muchos jugadores de ascendencia balcánica como Granit Xhaka, Valon Behrami, Xherdan Shaquiri, Haris Sefarovic, Mario Gavrinovic, Admir Mehmedi y Josip Drmic.
Hoy en día sigue en aumento este fenómeno que utilizan la mayoría de las selecciones del mundo que permiten mejorar su nivel competitivo y seguiremos viendo selecciones multiculturales.
