Los Dubón, un clan de peloteros con la mira puesta en grandes ligas de los Estados Unidos

Aposta por la paz

San Pedro Sula, Honduras. | HSI |

Por Reiner Germer

El fenómeno de los Dubón no suele darse en Honduras. Probablemente en el 99 % de los casos donde varios miembros de una familia son deportistas en activo, están ligados al fútbol. Este poco común clan beisbolero es la excepción a la regla, y su forma de pensar y estilo de vida reflejan este calificativo.

Como suele pasar en muchos casos en el deporte rey de Honduras, los «herederos» de Danilo Dubón seguían a su padre cada fin de semana al diamante de pelota donde su progenitor jugaba al béisbol y hacia de cada jornada, un paso a alcanzar su sueño: Ser un gran pelotero en el béisbol nacional, algo que a los pocos años, la vida cambiaría drásticamente y los convirtió en una amarga realidad que solo la compañía de sus pequeños hijos pudo mitigar.

Danilo, un hombre trabajador, sencillo y de un gran corazón, aún sigue jugando a la «pelota», pero como leerán en la siguiente entrevista que hemos logrado con él y sus vástagos, no de la forma que el amó en sus inicios.

HSI. Danilo, cómo nace esta pasión por el béisbol?

DD. Yo recuerdo que comenzó en 1976, cuando la organización que ahora se llama Centauros nació en la colonia Tara con el nombre de Texaco. Siempre me mantuve jugando por al menos siete años. Luego tuve un accidente automovilístico que me hizo retirarme del béisbol por poco mas de tres años. Creí que iba a perder el brazo y que jamas volvería a jugar a la pelota, pero luego que me recuperé, volví, pero a jugar softbol. Desde entonces no he dejado de jugarlo y fomentarlo.

HSI. Cuándo inicias a tus hijos en el béisbol y no en el fútbol, como pasa en las familia promedio?

DD. Bueno, con Danilo, que es el mayor, cuando yo iba a jugar béisbol, me iban a ver jugar, primero béisbol y luego softbol y de ahí de a poco le fue gustando y comenzó a jugar en equipos de béisbol menor.

HSI. Ahora, hablando con Danilo Junior. Cuándo inicias en el béisbol y cuáles son tus planes a futuro?

JR. Comencé jugando en Centauros en 1993 en la categoría pre infantil. Estuve ahí hasta el 2004. Luego salté a Azulejos (Atléticos de Bacardi) a jugar en la mayor. Softbol comencé a jugar a los 14 años. Tuve la oportunidad de jugar en Tegucigalpa donde estuve un par de años allá, luego regresé a jugar a San Pedro Sula y hoy tengo dos años de jugar en Tegucigalpa otra vez.

HSI. Cómo llega tu hermano Mauricio al béisbol? Te siguió a ti como hermano mayor o a tu padre?

JR. Cuando yo inicié él no había nacido. La verdad que es el ambiente donde él estaba creciendo. Igual que yo él iba al campo, como que se le hizo más fácil aprender. Como por tradición fue aprendiendo y eso le hizo más fácil aprenderlo.

HSI. Que otro deporte te gusta, aunque no lo practiques?

JR. Me gustan todos los deportes, pero mi pasión es el béisbol. Yo veo otros deportes y los entiendo, pero soy malo jugando otros deportes. Fútbol me gusta pero soy jugador malo en fútbol.

HSI. Que recuerdas de tus inicios Mauricio? Esas experiencias que viviste de pequeño yendo a ver a tu papá y hermano y  como terminaste en el béisbol habiendo tanta promoción de otros deportes en las escuelas?

MD. Yo no recuerdo tener otra memoria que no sea estar en un campo de béisbol cuando era pequeño. Yo aprendí a andar en bicicleta en un campo de béisbol.  Yo aprendí a hacer muchas cosas en un campo de béisbol. Se supone que es para jugar béisbol únicamente, pero ahí aprendí muchas y diferentes cosas sobre el engramillado de un diamante de béisbol. También como usted dijo, la familia es base para sobresalir uno, aunque también la familia lo puede hundir, en mi caso mi familia ha sido mi soporte y aunque ha habido baches, hemos salido adelante unidos. Dios siempre le da misiones a sus mejores soldados.

HSI. En un deporte que no es popular en Honduras, que no tiene apoyo y donde las condiciones no están dadas para sobresalir, sin embargo a ti te ha abierto muchas puertas, no solo en el deporte sino que también en tus estudios, cómo pasa eso?

MD. Yo siempre dije que yo no iba a ser una persona normal. No me gusta ser como los demás. Me gusta ser diferente. En un país futbolero como dicen, a mi siempre me ha gustado ser el mejor en lo hago y yo creo que mi ética de trabajo es lo que me tiene ahí. Me ha ayudado a tener un diploma, un trabajo y una carrera dentro del béisbol en los Estados Unidos.

HSI. Volviendo contigo Danilo (Padre), Cómo te afectó no seguir en el deporte que te apasiona? Has canalizado a través de tus hijos el hecho de haber seguido?

DD. Me afectó bastante porque ese es el deporte que amo. Yo jugaba fútbol también pero me podía más jugar béisbol. Cuando el accidente estuve a punto de perder mi brazo derecho. Fueron años muy difíciles para mi pues dejé de hacer algo que por mucho tiempo hacia cada fin de semana de forma ininterrumpida. Fue realmente doloroso y muy difícil de llevar (los mojos de Mauricio se tornan llorosos de la emoción de recordar esos momentos).

A los tres años y medio el doctor me dijo que ya podía jugar y ese mismo fin de semana fui a jugar softbol. Pedí “rigio” como se dice y me dieron, jugué, con miedo, pero jugué y desde entonces he jugado softbol, de a poco fui perdiendo el miedo a jugar hasta alcanzar un buen nivel.

Lo que yo no pude hacer, lo canalicé en mis hijos sembrándoles disciplina de entrenamiento, que fueran responsables con sus partidos y equipos, que fueran respetuosos. Todo lo malo que ellos miraran aprendieran algo bueno y eso les ha ayudado a ser buenos jugadores. Ellos gracias a Dios ambos siguieron mis pasos y hemos podido apoyarlos.

HSI. Antes de comenzar la entrevista, hablaba contigo Danilo Jr y me decías que este año no ha sido bueno para ti, que has tenido un bajón en tu juego. A qué se debe esto y que haces para volver a tu mejor forma?

JR. Como dijo el Mauro (Mauricio), lo que nos has mantenido a flote y jugando a buen nivel es la ética de juego que uno tiene. En nuestro caso, mi papá nos enseñó disciplina en este juego y a no ser conformistas, por hablarlo de alguna manera, el nivel que tiene Mauricio es totalmente diferente al que nosotros tenemos aquí pero como él dijo, a mi tampoco me gusta ser alguien común, alguien que juega solo por participar, un jugador normal por decirlo así, igual tengo régimen de trabajo para sobresalir aunque se considere que estas ligas son nivel aficionado. Considero que llego aquí cinco años que he tenido un nivel alto. Los premios individuales ganados con la mejor prueba de ello. Este año he bajado un poco por lo mismo que a veces no encuentras con quien entrenar, a veces ya hay otras prioridades y en mi caso que a mi me pagan por jugar me esfuerzo en entrenar, por jugar y mantener un nivel de competencia que me permita justificar lo que se me paga por competir. Además hay que darle merito a los rivales, por ejemplo, ya hay lanzadores que ya le exigen a uno mucho más y entonces ya requiere un poco mas de practica de mi parte y estoy trabajando para eso porque creo nosotros somos unas personas que venimos al campo a divertirnos, ni nos gusta que piense la gente que solo a eso venimos, mas allá que disfrutamos de la camaradería del ambiente de la liga. Venimos a competir, a ganar y ser los mejores, no  a hacer el ridículo. No somos personas que decimos que vamos a jugar para quitarnos el estrés o para divertirnos, no somos así. O sea: La diversión de nosotros es ser los mejores (Se oye un «correcto» de parte del padre de los Dubón y de Mauricio, su hermano menor, al decir esto ultimo), porque desde el momento que nosotros nos disfrutamos eso, no estamos en nada.

HSI. Eso ultimo que mencionas lo han aprendido de su papá desde pequeños?

JR. Sí. Como él lo he dicho, nos enseñó lo que es la responsabilidad con este deporte, con nosotros mismos, con nuestro equipo. A ser serio en el campo. Creo que como somos en una cancha, también marca como eres en otras facetas de la vida. Una vez que estamos en la cancha, se olvida la amistad y buscamos ganar y hacer que nuestro equipo gane, respeto a mis amigos en la cancha pero lo nuestro es buscar ganar. No nos fijamos en lo que nos dice o grita la gente. Bromeamos con nuestros amigos pero cuando entro al campo no los escucho ni presto atención a lo que dicen desde las graderías.

HSI. Volvemos con Mauricio, quien tiene contrato con los Red Sox y quien esté año pasó de Greenville’s Drive hacia el Salem, siempre categorías de los Medias rojas y aunque sé que te ha ido pues cerraste con .366 de promedio, mejor cuéntanos todo sobre el cambio de equipo y de categoría.

MD. El nivel siempre es alto, la diferencia entre un buen pelotero y uno normal, la hace el trabajo que pone uno en la temporada muerta. Hay que gente que me pregunta como aguanto 130 juegos en una temporada regular. Les respondo que yo me preparo antes de mi temporada para tolerar ese ritmo de juego, porque yo se que en agosto cuando las piernas están cansadas, viene ese segundo cambio como le dicen en Estados Unidos y es allí cuando se mete uno, por eso pienso que el pelotero no se hace en la temporada regular, se hace en la temporada muerta e inclusive en la pre temporada. Yo después de estar aquí con usted tengo que ir a entrenar y eso es lo mas importante para un pelotero: entrenar diariamente y perfeccionar su juego. Por ejemplo, uno puede hacer mil «swines» (swings) y si lo hace mas esas mil veces lo que hace es perfeccionar algo mal hecho. Si hace 10 swings, debe hacerlo perfectamente esas 10 veces, porque eso es lo que busco yo, perfección.

HSI. Has cambiado de equipo como dijimos antes, sin embargo no todo fue bueno de arranque, como compusiste los números y tu rendimiento?

MD. Al principio me estaba yendo mal. No arranqué muy bien como se dice, pero eso es normal, pasa en todos los niveles. Uno llega nuevo allí y no sabe como es la cosa, no me iba bien los primeros quince días pero después que me acostumbré y ajuste salió el mismo Mauricio, comencé a batear y a robar bases, «fildear» no tuve problemas, pero batear y robar se me estaba complicando un poco al inicio. Aquí estos (Ríen su padre y hermano), me exigían batear y me preguntaban, por qué no estás bateando? Yo les decía, tranquilos, tranquilos que el que batea no se preocupa que ya voy a comenzar a batear. Bueno, al final logré hacer los ajustes y aunque yo no me fijo en los números, lo mio es trabajar y jugar. No estaba preocupado, pero si quería mejor porque yo sabía que podía dar más.

HSI. Quién te molestaba más? Tu papá o Danilo Jr?

MD. Ummm, los dos. Danilo me decía que te pasa que te fuiste cero de cinco? Yo le decía, tranquilo que mañana lo cojo y le bateo. Después era cuatro de cuatro y así fui mejorando y cerré con buen novel.

HSI. Cómo es el nivel de las menores comparado con las grandes ligas, pues sé que estuviste en la pre temporada con el primer equipo y compartiste con Big Papi y otros grandes peloteros de la MLB?

MD. Pues es el mismo nivel en realidad. El talento es muy parecido. La diferencia es la consistencia, la mentalidad es mas fuerte, el entrenamiento el esfuerzo que ellos ponen, las técnicas. por ejemplo David Ortiz me dijo algunas cosas del bateo, las puse en practica y me resultó y hoy sé porqué él las hace y le dan grandes resultados. Mismo Ramírez, Bogart, finalista del guante de oro y por supuesto que yo escucho, presto atención y trato de hacer lo que aprendo.

HSI. Como todo padre, te sientes orgulloso de lo que tus hijos hacen. Qué tanto influyes tú actualmente en ellos para que se mantengan a buen nivel en sus respectivos niveles de competición?

DD. Pues con Danilo puedo ir a verlo a sus diferentes competencias y procuro estar en los juegos de él. Con Mauricio es diferente porque no es fácil ir siempre a Estados Unidos pero este año estuve allá y lo vi en siete juegos. No fue fácil por las distancias pero valió la pena cada esfuerzo. Igual como cuando voy a ver a Danilo a Tegucigalpa y me toca regresar el mismo día, cada esfuerzo por mis hijos vale la pena y me hace feliz.

HSI. Algún sueño por cumplir con tus hijos?

DD. Pues me gustaría que mis hijos jugaran juntos. Talvés alguna vez alinear los tres en un mismo equipo en alguna competición o juego.

HSI. Alguna selección nacional para verlos juntos?

DD. No sé, es complicado una selección nacional aquí en Honduras, pero si me gustaría verlos jugando en el mismo equipo.

Otro sueño es que se cuiden el uno al otro siempre. Que se amen y se respeten y que cuando tengan hijos, me dejen cuidar mis nietos. Jajajaja (Ríen todos de eso). Yo disfruto mucho de mis hijos y lo sigo haciendo.

HSI. Mensaje para los hondureños tú como cabeza de familia de los Dubón?

DD. Traten de mantener sus hijos en orden. Pasa que los padres ahora mejor le compran un celular a un hijo y no una pelota sin importar de que deporte. No lo llevan a jugar a un campo de juego. Argumentan que se gasta mucho en los viajes, pero gastan dinero en otras cosas que no le dejan nada a su hijos. Parece no quieren tener nada con sus hijos pues, yo siempre he dicho que cualquier sacrificio que hemos hecho por nuestros hijos, gracias a Dios ha resultado pues ambos son personas educadas, preparados académicamente, siguen jugando, la vida les ha respetado sin lesiones y sobre todo nos mantiene unidos. los padres deberían hacer eso mas seguido.

Así se nos fue el tiempo volando conversando con una familia que es ejemplo de unión y de tener las cosas claras en la vida.

Los Rangers de las ligas menores posaron en el diamante de pelotas del mismo nombre con uno de sus ejemplos a seguir. Foto HSI/Enrique Ordoñez

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