James Rodríguez roto después de la eliminación de Colombia
Moscú, Rusia. (Agencias) – James Rodríguez, estrella de Colombia, no pudo contener las lágrimas tras la eliminación de su selección a manos de Inglaterra, y de la peor manera, en la lotería de la tanda de penaltis. El 10 cafetero acabó hundido en el banquillo, llorando por la eliminación. y seguramente también por la impotencia de no poder haber ayudado a sus compañeros debido a la recaída de una lesión.
El sueño colombiano, prolongado media hora por un cabezazo de Yerry Mina, jugador del FC Barcelona y que forzó la prórroga cuando el tiempo reglamentario del partido había expirado, se esfumó en la tanda de penaltis y James lloró en el banquillo, el mismo en el que ni siquiera se había sentado, penalizado por una lesión en el sóleo derecho.
El del Bayern no pudo jugar y siguió el partido desde la grada, puesto que la lesión le apartó hasta del banquillo de los suplentes. Allí se le vio sufrir primero cuando se acababa el partido con el 1-0 pero vibrar como un aficionado más con el gol de Yerry Mina.
«Nos faltó un jugador clave en la selección. Es el jugador que más importancia ha tenido en la creación y la definición del equipo», aseguró tras el partido el seleccionador de Colombia, José Pekerman.
— James Rodríguez (@jamesdrodriguez) 3 de julio de 2018
El técnico argentino consideró «determinante» al mediapunta y por eso lamentó que no haya estado en las mejores condiciones durante el torneo y ausente en el partido definitivo.
James se convirtió, muy a su pesar, en el protagonista involuntario de la eliminación de Colombia en el Mundial de Rusia contra Inglaterra.
Sin el jugador del Bayern de Múnich en el césped, la selección de José Pekerman fue menos ordenada en la creación ofensiva y eso se notó en el balance final. Colombia peleó con corazón, hasta el último suspiro, hasta poner a Inglaterra contra las cuerdas, frente a la tanda de penaltis que tantas veces les había sido esquiva. Pero sin el orden necesario, sin la creatividad que aporta al juego su número «10». Al final, James salió con el corazón roto y lo expresó en sus redes sociales.