Los Angeles, Estados Unidos. (Agencias) – Para Fabián Coito, Concacaf es un territorio bastante nuevo. Después de haber jugado en la década del 1990 con el club Olimpia de Honduras, el técnico de 52 años ha pasado la mayor parte de su vida en el fútbol uruguayo, principalmente en los niveles Sub-17 y Sub-20 de su país natal.
Pero una nueva aventura le espera a Fabián Coito, que guiará a Honduras en la Copa Oro de Concacaf 2019.
Hablando exclusivamente con Concacaf.com durante el anuncio de los grupos en Los Ángeles, Coito espera con ansias participar en su primer torneo de Concacaf.
“Como cada torneo, se inicia con ilusión, expectativas, en lo personal también una experiencia nueva, diferente, pero muy a gusto con esta nueva etapa.” dijo el ex defensa central.
Fabián Coito también ve el nuevo formato de 16 equipos como positivo y espera un torneo entretenido de principio a fin.
“Me parece muy bueno el nuevo formato, 16 equipos jugando un torneo es como un mini Mundial. Es apasionante. Va a ser maravilloso en todos los sentidos. Me parece que la Copa Oro es un torneo bárbaro.” destacó el sudamericano que antes de asumir el cargo en Honduras clasificó a la selección Sub-20 de su país al Mundial de la FIFA en Polonia.
Históricamente, Honduras siempre ha sido una fuerza a tener en cuenta en la Copa Oro, alcanzando cuatro semifinales en las últimas siete ediciones de la competencia.Sin embargo, Coito advirtió de no pensar en las posibilidades del equipo en la etapa eliminatoria y, en cambio, predicó una mentalidad de un juego a la vez.
“Diríamos que el objetivo más importante es lógicamente estar en el partido más importante del torneo, que es la final, pero no podemos distraernos con eso. Vamos partido a partido, tratando de formar un gran equipo que nos permita soñar con cosas importantes del futuro.»
«Claro que el objetivo de cada equipo cuando entra un partido es ganarlo y ganar partidos es lo que nos va a acercar estar arriba en el torneo, por lo tanto el gran deseo es llegar lo más lejos posible.” finalizó Coito.
