Liverpool, Inglaterra. (Agencias) – El Liverpool FC de Jurgen Klopp no anda cediendo ni de broma. Nada que hacer con los Reds. El equipo que este mismo mes se coronó campeón del Mundial de Clubes, había goleado al Leicester a su regreso de Catar y este domingo cerró su 2019 con una nueva victoria.
Fue triunfo 1-0 sobre Wolverhampton en Anfield, con gol de Sadio Mané a los 41 minutos de la primera mitad, para estirar la ventaja sobre Leicester, su inmediato perseguidor, a 13 puntos.
Los dirigidos por Jürgen Klopp aprovecharon un envío larguísimo, desde el circulo central, que no pudo despejar la defensa de los Wolves y cayó en los pies del delantero senegalés, que definió sin titubear al primer palo del portero Rui Patricio.
Pudieron, sin embargo, empatar los dirigidos por Nuno Espírito anto, que iniciaron con el mexicano Raúl Jiménez en el banco de suplentes, pero el VAR anuló en una jugada muy fina el tanto que había convertido Neto.
En el complemento, en entrenador portugués de los Wolves mandó a Jiménez al terreno de juego para intentar la igualdad, que finalmente no llegaría. Fue triunfo de Liverpool, que cerró el año superlíder.
Cuatro minutos malditos en el tramo final del derbi londinense frustraron al Arsenal de Mikel Arteta y revitalizaron al Chelsea, que se reencontró con el triunfo gracias al acelerón ejecutado por el cuadro de Frank Lampard y el acierto de Jorginho y Tammy Abraham.
Arteta tuvo en la mano su primer triunfo como técnico gunner. En su segundo choque como preparador del Arsenal la victoria se le escapó al final. Empató con el Bournemouth y despidió el año con un revés que ahonda su propia crisis.
El Arsenal fue condenado por dos errores puntuales en los últimos minutos cuando tenía los tres puntos en la mano. Un error del meta alemán Bernd Leno y un contraataque de manual culminado por Abraham se ensañaron con los locales, que acumulan cuatro minutos sin ganar.