San Francisco, Estados Unidos. (HSI) – En la segunda temporada de Gabe Kapler como manager de los Giants se tenía muy poca confianza hacia él y el resto del equipo sabiendo lo que había ocurrido el año año 2020 donde el equipo se quedó cerca de clasificar a playoffs pero en los últimos juegos fue perdiendo las posibilidades de llegar por la vía del comodín gracias en gran parte a un roster que dejó mucho que desear.
Empezaron los entrenamientos de primavera de los Giants donde el equipo tendría que demostrar el potencial de competir en una división donde no eran favoritos desde el inicio de la temporada. Dodgers, como gran candidato y Padres de San Diego como el principal retante, pintaban para ser los equipos del Oeste.
Siendo en el Spring Training la primera prueba de que se podía competir en la división del Oeste en 28 juegos que disputaron los Giants terminarían con marca de 11 victorias 11 derrotas 6 empates para para iniciar la campaña de visita ante los Seattle Mariners donde la perderían por dos juegos a uno.
Esto solo sería el inicio de una temporada donde desde la pérdida de la primera serie de la temporada se vería la gran mejora del equipo de La Bahía de San Francisco que buscaba más allá de sorprender a los aficionados del béisbol y luchar de mejor manera ante los San Diego Padres y Los Angeles Dodgers que iniciarían de manera aplastante el primer mes de la temporada cumpliendo todos los pronósticos de un equipo al que los especialistas al rey de los deportes no se imaginaron ver y sin imaginar que tendrían a un equipo que sería más complicado de vencer de lo que se tenía pensado ganando los juegos de la manera menos pensada.
Los Giants juntando buen pitcheo que demostraba una alza y el bateo que empezaba a dar extraordinarias demostraciones a la ofensiva terminando el mes de abril con marca de 18 victorias y 8 derrotas algo que desde ese momento daba indicios de que los Giants buscaban destronar a los contrincantes que eran los grandes favoritos.
El mes de mayo sería igual demostrando toda la potencia que el equipo tendría a lo largo de la temporada terminando este mes con 36 victorias y 18 derrotas y ya iba dejando más que claro que el equipo no bajaría la intensidad en sus esperanzas de clasificar a playoffs. El mes de junio que es el de la consolidación ante la liga que no esperaba la resistencia de los de la Bahía y con el cual terminarían este mes con 52 victorias 26 derrotas sin dar tregua a sus vecinos californianos.
Julio sería el que marcaría el rumbo definitivo para los de San Francisco y terminarían con marca de 67 victorias y 36 derrotas son mucha más ilusión de llegar al mes de agosto posicionado en lo más alto.
Para el resto de los meses de agosto y septiembre esas opciones ya son más que reales, total que ya están en playoffs y buscan llegar por primera vez desde 2012 a ganar la división del Oeste teniendo una de las mejores marcas a lo largo de su historia 100 victorias 54 derrotas, siendo el primero en alcanzar esta cifra con una clara victoria.
