Tegucigalpa, Honduras. (FIBA) – Honduras continúa con su agenda de Mini Baloncesto. Su primer paso este año, inició como un desafío: la participación en el Festival de las Américas en Hermosillo Sonora, en categoría Sub-12 masculino, simultáneo al Congreso de FIBA en Américas, en la misma ciudad, y en línea a una visión de detección de espacios de desarrollo, activando iniciativas como “Basketball For Good” de Fundación FIBA (IBF) para beneficiar al baloncesto de iniciación, desarrollo y competencia como al baloncesto social, niños en condiciones sensibles donde la práctica deportiva no forma parte de sus derechos fundamentales.
Fiel a la labor, la coordinación de Mini Baloncesto de la Federación Nacional de Baloncesto de Honduras (FENABAH), prepara el segundo paso, que involucra una estructura tres veces más grande que la planteada a inicios del 2019.
En esta nueva etapa, los objetivos del país se destacan con la participación de tres representativos hondureños en las categorías U10 masculino, U12 femenino y masculino, acompañados por un cuerpo técnico de ocho entrenadores, rumbo a la Copa Amistad Panamá 2019, ha realizarse del 3 al 7 de junio en Panamá.
“Panamá ha permitido integrarme a la organización de su festival como un colaborador, transmitiendo la visión de los nuevos enfoques junto a sus entornos educativos, deportivos y culturales demostrados por Fundación FIBA en el Congreso de Mini Baloncesto México 2019”, expresó en FIBA.com, Carmen Cubas de Mini Baloncesto de la Federación Nacional.
FIBA a través de su Fundación, establece que uno de los objetivos fundamentales para generar un movimiento de Mini Baloncesto es apoyar y crear estructuras internas (entrenadores, programas de escuelas, festivales) por medio de eventos locales, nacionales e internacionales.
Copa Amistad de Panamá reunirá a varios países, además de Honduras, también estarán presentes México, Guatemala, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Colombia y el anfitrión Panamá.
Para el Mini Baloncesto de Honduras, este es un proyecto que representa el impulso del desarrollo, que hasta el momento se había mantenido ausente, y encuentra en los eventos internacionales la plataforma de conocimiento, aprendizaje y experiencia en beneficio de sus proyectos locales, permitiendo plantearse como país centroamericano retos transcendentales con un notorio resultado.
“El baloncesto me dio disciplina, he aprendido a ganar y a perder, y nació en mí esa pasión por ligas menores. Nos enamoramos de este proyecto, los niños tienen una energía increíble, quieren brillar con la fuerza y alegría de sus corazones. Estamos ilusionados, arrancamos sin nada, creyendo que podemos hacerlo. Panamá es un reto, y estamos para ayudarles a alcanzar éxitos aun en dificultades”, añadió Javier Enrique Asfura, entrenador de categoría U10 masculina.
“Nuestra delegación de 45 personas experimentará la riqueza de un intercambio cultural y deportivo internacional. Panamá y su cultura de baloncesto son un lugar grandioso para que nuestros niños mejoren, crezcan y sean felices aprendiendo que el deporte es formativo de personalidades y caracteres orientados a la disciplina, a los valores patrios y a la estima personal del trabajo constante”, expresó Carmen Cubas.
Las expresiones de los niños son el fiel reflejo del crecimiento del desarrollo del Mini Baloncesto en casa país. Son la razón de ser del movimiento global de la disciplina.
La imagen del Mini Baloncesto de Honduras, preserva alma de clubes infantiles diversos, generando integración, oportunidades y sobre todo espacios abiertos a participación, se unen colores, nombres, símbolos, diversidad cultural, formando la identidad del país con características únicas. El Mini Baloncesto continúa fuerte, de la mano de un equipo cinco estrellas, con la consigna: “El futuro de nuestro baloncesto es ahora”.
