San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – La Liga Nacional de Fútbol Profesional, LNFP, jugó la Jornada 13 a ‘Puerta Cerrada’ y se supone lo mismo ocurrirá con la Jornada 14, en lo que es un atentado a la salud pública desde todo punto de vista.
Viendo el cierre de todas ligas mas importantes del mundo como son Bundesliga, Serie A, LaLiga de España, Premier league inglesa y así en toda Europa y a ellas se suman las principales de América, como MLS, Liga MX, Brasil, AFA, etc. no veo necesidad de que la LNFP ponga en riesgo la salud de los jugadores, cuerpo técnico, cuerpo de logística de cada uno de los 10 equipos, personal de la Cruz Roja Hondureña, cuarteta arbitral, recoge pelotas, cuerpo médico de los equipos, seguridad interna del estadio, cuerpo policial y todos los involucrados en asegurar se desarrolle un juego de fútbol. No incluyo a los Medios de Comunicación porque fueron los primeros que la LNFP y los 10 equipos quitaron de sus listados (con pocas excepciones) pues son los desechables, excepto los Medios con Derechos que obviamente son indispensables para la transmisión de los juegos.
Sin ser gran matemático, no se puede desarrollar un juego con 50 personas o menos. Los juegos que ya vimos jugarse dan fe de eso, en especial cuando no se toman la medidas de restricción que una cultura como la nuestra necesita.
En los dos primeros juegos del sábado, vimos los extremos: uno que le valió «madre» las restricciones y casi juega con público y en otra que se apegó estrictamente al protocolo aunque a muchos no nos gustó al comienzo.
El FC Motagua jugó con mas de 150 personas (fácilmente contables en los vídeos) incluyendo los suspendidos Diego Vázquez y Hugo Caballero. Lo ocurrido en el «Carlos Miranda» de Comayagua es un chiste que se contó solo con el hecho de verlo.
Contrario a lo vivido en Comayagua, en el «Yankel Rosenthal» casi no dejan entrar ni a la Cruz Roja. Una forma de decir lo estricto que se portó el Club Deportivo Marathón para cumplir con el protocolo. El ejemplo lo siguió el CDS Vida y mantuvo el protocolo ajustado a lo solicitado aunque desalojó algunos «sacrificables» de las instalaciones del estadio Ceibeño.
Hoy igual aparentemente no hubo problemas con lo dispuesto por la LNFP pero lo que realmente debemos señalar es:
- Los jugadores se pueden contagiar entre ellos mismos con solo el hecho que la LNFP no ha realizado exámenes médicos y obligó a los equipos a jugar.
- Ningún equipo ha realizado a sus jugadores exámenes para garantizar que los suyos no contagiarán a los jugadores del equipo rival.
- La LNFP tampoco garantiza que los demás asistentes al juego están libres del coronavirus.
- La Comisión de Arbitraje tampoco garantiza que su terna esté libre de virus.
- Y en general, ¿qué organismo da garantías? Tenemos respuestas: Ninguna.
Si algo queda de cordura, este campeonato debe suspenderse, siendo positivo. Y evaluar las condiciones cada siete días para saber qué rumbo tendrá al final.
Jugar a puerta cerrada ha terminado siendo una decisión que nadie aplaude, nadie aprueba y que solo se hace porque los clubes acatan para no perder puntos en la mesa y evitar sanciones económicas a sus golpeadas finanzas.
