Atlanta, Estados Unidos. (HSI) – En un partido en el que tendría suspenso sobre quien sería el abridor de los Bravos luego que Charlie Morton que estaba anunciado pero que saldría lesionado en el juego 1 y que lo hará perderse el resto de la Serie Mundial.
Es el manager Brian Snicker tendría que improvisar con un relevista y sería Dylan Lee el que tomaría esta responsabilidad pero que terminaría decepcionando lanzando solo un tercio de entrada permitiendo un hit y una carrera dos base por bolas, un ponche para que el manager lo relevara.
Siendo Kyle Wright el primero que lanzaría cuatro entradas y dos tercios, permitiendo cinco hits, una carrera limpia, cuatro bases por bolas, tres ponches y llevándose el triunfo y que el relevo siguiese con sus buenas actuaciones desde los playoffs y que en esta Serie Mundial ha sido arma fundamental para el éxito obtenido.
Los Astros enviarían al veterano Zack Greinke que lanzaría cuatro entradas, permitiendo cinco hits y ponchando a tres bateadores cumpliendo con lo planificado con el manager Dusty Baker que empezaría a utilizar a un bullpen que se vería muy bien hasta la baja de la séptima entrada en la que se vinieron los problemas para el dominicano Cristian Javier que permitió dos jonrones consecutivos uno de Swanson y otro de Jorge Soler que le daría ventaja al equipo de Georgia y que terminaría manteniendo el resto del juego.
Este grupo de jugadores es el equipo número 49 en tomar una ventaja de 3-1 en la Serie Mundial, una ventaja que 41 de los 48 anteriores (85%) convirtieron en un título.
En un lapso impresionante de solo cinco lanzamientos, los Bravos convirtieron un déficit de 2-1 en una ventaja de 3-2. Primero, Swanson golpeó el cuatro costuras de 95.1 mph de Javier sobre el corazón del plato hacia los asientos del jardín derecho frente al Chop House. Luego, Soler, repitió la obra y con ello rescataron a los Bravos.
Siendo nuevamente el «Astroboy» José Altuve que colocaría el 2-0 con su jonrón 23 en la postemporada y acercándose al dominicano Manny Ramírez, que es el líder en solitario en ese registro.
Con los golpes sísmicos de la séptima entrada de Swanson y Soler, los Bravos, que consiguieron entradas perfectas de Luke Jackson y Will Smith en la octava y novena, perpetuaron su reputación de perseverancia y se pusieron al borde del éxito pues están a un juego se coronarse campeones del Clásico de Otoño.
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